"Piensas constantemente", me dijo mientras acariciaba mi pecho con sus labios ...
Sus manos en todo mi cuerpo y yo pensaba. Su boca en todos mis huecos y yo pensaba. Su cuerpo sobre el mío y yo pensaba ...
Aquella mañana me desperté pensando lo poco que me apetecía ese encuentro y lo mucho que lo deseaba por otra parte. La sensación que tenía de que iba a ser más de lo mismo y las ganas que me invadían de que fuera algo diferente. Acudí a la cita sin haber pensado mucho que ponerme; hay cosas que no deben pensarse sino sentir. Y esa mañana sentía que aquella falda colorida y esa camiseta ajustada que tan bien sienta a mis redondeces era lo adecuado.
"Que ganas tengo de tocarte las tetas" Y ese gesto de morderse el labio que tanto dice y esa cara de deseo incontenible y yo pensaba...
"Vámonos a casa". Comenzamos a caminar cogidos de la mano, cantando canciones de entonces, rozándonos sin querer unas veces, queriendo otras. Mientras, yo pensaba...
"Descansa pequeña", me dijo al cerrar la puerta mientras me dirigía al ascensor. Arreglo mi pelo, suspiro, salgo a la calle, voy hacia mi coche, me enciendo un cigarro y pienso que para que pensar ...
Eso pienso yo, para que pensar....
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