sábado, 21 de mayo de 2016

EQUIVOCADA O NO...

Me apetece escribir en esta mañana de sábado. Y eso me hace sentir bien y me gusta. Las palabras son parte importante de mi vida. Con ellas juego, me desahogo, lloro, río. Me hacen sentir que estoy viva, que soy capaz de expresar lo que veo, aquello que me conmueve, me remueve, me excita y me apasiona. Las palabras y la música, sería complicado tener que elegir y como yo hace tiempo que dejé de hacerlo, de sentirme en la obligación de elegir, pues me quedo con todo.

Hoy es otro día más o menos, depende de cómo se mire. En cualquier caso es otro día para disfrutar, para mirar al sol, para pasear o sentarse a contemplar la nada y el todo. Hoy es otro día para reír, recordar y mirar hacia adelante. Hoy es sábado, 21 de mayo del año 2016 y es especial por eso mismo. Por que no es uno cualquiera, no habrá otro como él, nunca se repetirá.

Escucho los ruidos de la calle a través de la ventana abierta de mi salón. Rodar los cubos de basura, los coches y alguna voz de alguien que como yo ha madrugado hoy.

Casi nunca pido, tan solo ofrezco y a partir de ahí recibo. No sé si será la manera correcta o equivocada de vivir, pero hoy por hoy es la mía y es así. Esto me hace pensar que todo aquello que me llega es cien por cien verdad, por qué no obligo, al igual que yo no eligo no hago elegir a los demás.

Mi sábado se pone en marcha.


martes, 17 de mayo de 2016

ERA ESO, LO SABÍA ...!!!

Era eso, lo sabía ... Mi manera de mirar, mis ojos expresando que era feliz en ese instante ... Y solo un tío valiente se atreve a decirlo de una manera natural y libre.

Torpes aquellos que no lo entienden y dejan de disfrutarlo.

Un buen amigo me dice siempre sonriendo que yo soy una pionera. "¿Una pionera en qué?, le contesto yo con una sonora carcajada". Una pionera en todo, me responde.

Quizá lo sea, él es un tipo inteligente, no le voy a llevar la contraria...

Soy como me he propuesto ser. He trabajado mucho conmigo misma y lo sigo haciendo. Trabajado para como he dicho muchas veces, sentirme libre. Y esta tarde, cuando él me ha dicho eso, que mi mirada era de estar enamorada, o mejor dicho, un gesto después de un insimismamiento. Me he sentido orgullosa de ese esfuerzo, de ese trabajo, de ese empeño en querer vivir, sentir sin límites.

La cuestión está en que no todo el mundo es igual que ellos; pioneros también aunque no lo sepan. Los sentimientos están para expresarse; con palabras, con hechos, con gestos y miradas. Y una mirada de felicidad no significa estar enanorada. Significa eso, ser feliz en ese instante y transmitírselo a la otra persona. Y ser capaz de hacer esto de esa manera, tan libre. Y ser capaz de hablar de ello se esa manera, tan natural. Es magnífico!!! En serio ...

Tengo la inmensa suerte de que la vida va poniendo frente a mí y a mi lado, personas a las que puedo decir "te quiero" sin que se asusten y huyan. Hombres capaces de mirarme de frente en ese momento y querer entender lo que de verdad significan esas palabras.

Feliz ... ¿Por qué da tanto miedo hacer feliz a alguien? De la manera que sea!! Es un lujo, un don que no todos tienen. ¿Por qué asustará entonces? Yo me siento feliz con mi hijo, mi familia, mis amigos... Me puedo sentir feliz charlando con un desconocido o escuchando una canción ... Dejemos pues de magnificar algunas palabras y quedémonos con lo que somos capaces de sentir. No lo reprimamos, no huyamos, no lo ocultemos. Porque no hacer todo eso es vivirrrrr.

(Sonrio y te doy las gracias ... ¿Por qué? Pues porque quiero... Jajajajajaja!!!)

lunes, 9 de mayo de 2016

TODO PASA, HASTA LOS LUNES

Dicen que los días de lluvia llaman a la nostalgia y a la melancolía. También dicen que ayudan a limpiarlo todo. Que después de la tormenta llega la calma y que luego siempre sale el arco iris.

El rio que nos lleva es el título de un libro, seguro que habrá  un montón de canciones y miles de poemas escritos sobre esto.

Hoy en mi calendario pone que es Santa Luminosa, toda la mañana llevo mirándolo y preguntándome quien sería esa mujer con ese nombre y porqué la harían santa.  Estoy por arrodillarme en un arranque de devoción y pedirle no sin vehemencia que me lo cuente todo.

Los días de lluvia traen recuerdos, afloran las frustraciones, agota el aburrimiento y el cansancio se hace más presente que nunca. Los días de lluvia me invitan a salir a la calle en el momento en el que más agua caiga; a mojarme, empaparme por  fuera y dejar seco lo de dentro.

Reconozco que soy muy de fuego pero de igual manera confieso que necesito agua, salvo para fregar los platos, cosa que prefiero dejarle a otros.

Hoy ha amanecido lloviendo, un lunes tormentoso, de tormenta. Poco a poco ha ido saliendo el sol, me pregunto si habrá sido porque he comenzado a sonreír. Y ahora sentada en mi cama y con la ventana abierta, miro al frente y le dejo que me ciegue, respiro el aire limpio que ha dejado la lluvia y sonrío. Pasó el lunes tormentoso, de tormenta.

sábado, 7 de mayo de 2016

HAY COSAS QUE NO SE PIDEN ... O SI

"Dame un beso, le dijo él. Pero los besos no se piden, contestó ella..."

No es verdad, los besos se piden y se dan. Los abrazos se ofrecen y se reciben. Las caricias se regalan y se demandan. Las sonrisas se buscan y se regalan.

"Quiéreme, le dijo él. No puedo hacerlo, le contestó ella."

Esto sí que es cierto. Por mucho que el amor se pida, no hay manera de poder darlo si ya no existe. Y en ningún caso puede ser cuestión de voluntad.

El amor nace, evoluciona e incluso en ocasiones es capaz de involucionar si lo pensamos bien. Pero el amor se termina, igual que lo hace el invierno, igual que el día cuando el sol desaparece en el horizonte. El amor se cansa a veces de caminar solo, de no escuchar la música, de mirar hacia todos los lados y no ver nada. El amor termina por tirar la toalla y desaparecer sin querer dejar huella, no consiguiéndolo a menudo. Se va, se acaba...

Se nos olvida entonces que después del invierno llega la primavera, que todo lo que se vacía puede llenarse de nuevo. Nos invaden los miedos, los dimes y diretes nos asustan y quedamos paralizados; sin saber, sin creer, sin pensar, sin sentir, sin nada. Vacíos, inertes, tristes. Se va la sonrisa, las ganas de levantarse por las mañanas, se marcha la ilusión y nos quedamos solos. Solos con nosotros mismos.

Y de pronto comienzas a quererte, notas como sientes de nuevo, como eres capaz de volver a sonreír tímidamente. Te das cuenta de que tarareas esa canción olvidada. Empiezas poco a poco a quererte a ti mismo y la magia aparece en tu vida. Lentamente comienzas a recibirlo de nuevo, a recibir amor. Y solo es por que sin saber, sin querer, tú lo estás dando. A ti mismo.

"Siempre te voy a querer, le dijo él. No te olvidaré, le contestó ella."

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