miércoles, 29 de junio de 2016

ENDEMONIÁ

Días malos tenemos todos y si se nos juntan con alteraciones hormonales propias de la edad pues para qué queremos más. Si a esto le sumas la intensidad vital y densidad (como dice una amiga mía) en el pensamiento... Pún!! Pero como todo en la vida, hay que tener estilo hasta petando. Y yo, que tengo la autoestima en su sitio, lo tengo. El estilo, digo.

Y una vez petada, va una y se toma una cerveza con los pies encima de la mesa. Y si es necesario eruptar, pues también se hace. Lo de rascarme ya no lo veo, mira tú.

Entonces es cuando respiras hondo y pones cara de angustia. Y acto seguido piensas ... "Que cojones"!!! No seré yo la que se eche más mierda encima. Haces esa mueca entre me la suda y paso. Y entornando un poco los ojos sientes que tienes claro que lo que te interesa de verdad es vivirrrr. Bailar en los semáforos. Meterte en los charcos. Beber cerveza. Reír, reír mucho. Sentarte a mirar sin ver ni pensar. Quieres que te dé el sol en la cara, que te digan guapa por la calle, cagarte en tó cuando vuelve a ganar el pp. Quieres que de vez en cuando te importe todo una mierda, hacer sin pensar y pensar en follar. Seguid vosotros, seguid escribiendo, pensando en todo eso que queréis hacer de verdad. Y sobre todo hacedlo!! Como yo, que voy a seguir comiendo ensaladilla rusa contigo hasta tenga que dejar de hacerlo o no ... Pues eso!!! ; )

martes, 21 de junio de 2016

HOY, ES MARTES.

Hoy es un de esos días en los que todo sigue su curso y yo miro desde la orilla. Un dia de verano en el que me siento a estas horas de la mañana en una terraza a tomar un café y disfrutar sin más pretensiones.

Hoy se gradúa mi pequeño futbolista de ayer, mi gran jugador de rugby hoy. Un invento más en el que no creo, eso de la graduación. Pero si creo en él, en sus nervios de esta mañana al despertar, en su alegría mezclada con tristeza por el final de un ciclo. Hoy lloraré cuando les vea a todos desfilar por la alfombra roja y piense en todos estos años compartidos en ese cole que me costó encontrar pero que lo conseguí al fin. Ese cole pequeño, con inquietudes y sin ostentación. Ese cole en el que la clase más numerosa tenía 17 niños. Ese cole en el que los mayores conocían los nombres de los pequeños. Ese cole en el que tanto mi hijo como yo hemos crecido como personas.

Hoy es un día especial para mí porque lo es para él. Es especial porque a estas horas de la mañana, estoy en una terraza tomándome un café y disfrutando sin más pretensiones. Qué fácil es vivir algunos días.


sábado, 18 de junio de 2016

Y RESPIRAR HONDO

En la vida hay dos cosas que nos aterran, un cambio y una despedida. Y si lo pensamos un poco, ambos son necesarios e incluso convenientes.

Los cambios nos desestabilizan, crean inseguridad en nosotros mismos, nos hacen dudar de nuestras capacidades. A todos nos gustan las zonas de confort aunque no nos hagan felices. No pensamos, no requieren esfuerzo ni necesidad de cuestionarse las cosas. Nos dejamos llevar quedándonos quietos, como si el oso de la vida no nos fuera a ver si así lo hacemos y fuera entonces a pasar de largo. Nos volvemos cobardes.

Las despedidas nos cuestan, nos producen dolor y más cuando debemos de hacerlo, alejarnos de algo o alguien que nos hace sentir bien. Creemos que no seremos capaces de continuar, que nunca podremos encontrarnos con algo mejor y cuanto menos igual. Nos producen ahogo cuando intentamos dar el paso.

Ambas cosas son necesarias en la vida. Es una de las maneras que tenemos las personas de crecer, evolucionar, hacernos más fuertes y nos enseñan a tomar decisiones. Nada fácil en ambos ruedos.

Los osos dejaron de asustarme hace tiempo, aunque nunca les he perdido el respeto. Pero ya no me inmovilizan. Y por otra parte, acepto el ahogo producido por ese paso, el de decir adiós, de la manera más natural que puedo. Sintiéndome afortunada siempre. Sin dejar de querer continuar, sin dejar de hacerme preguntas, sin dejar de llorar unas veces y de sonreír otras. Reinventándome a cada paso.

Hay que aprender a decir adiós, a decidir que nuevo camino tomamos y saludar a ese destino que afortunadamente no deja de sorprendernos. Hay que ir tomando decisiones a cada paso, por qué son ellas las que en muchas ocaciones nos hacen felices. Y lo más importante, que más da que sean acertadas o no si nos permiten ser nosotros mismos aunque sea por unos instantes.

Sonrío

sábado, 11 de junio de 2016

11 DE JUNIO, 80 AÑOS FELICIDADES!!!

Hoy es el cumpleaños de mi padre, 80 años!!! Le quedan todavía 40, se empeñó hace mucho tiempo que él no se moriría hasta los 120. Como también lo hizo en intentar convencernos de que era el sucesor de Jesucristo en la tierra. No, nadie vaya a pensar que se le fué la olla con edad tan temprana. Él es así y que conste que solo ha pisado una iglesia en alguna boda y hasta que la novia llegaba al altar. Luego nos íbamos al bar de enfrente.

He escrito a mi hijo, a mis amigos, al amor, a la vida ... Y hoy, pensando que poder compartir, quiero escribir sobre mi padre.

Lo que voy a decir ahora va a sonar un poco manido, pero es mi verdad. Después de mi hijo, mi padre ha sido el hombre más importante de mi vida. Y aunque yo tenga mucho del sur por la otra parte. Siempre me he parecido mucho a él en la esencia.

Le recuerdo sentado en el sillón del salón leyendo el periódico cuando llegaba de trabajar, con aquellas zapillas en las que nunca metía los pies. Recuerdo sus sol y sombra en esa copa pequeña, sus cafés que tuvo que dejar de tomar hace ya muchos años y tanto le costó al principio. Siento sus nudillos en mi cabeza y como después los olía para saber que había comido ese día. Esto lo hago yo con mi hijo que con 12 años ya hay días que cuando le pregunto qué ha comido me dice "mamá, tócame la cabeza a ver si lo adivinas".

Recuerdo nuestros debates sobre política, que aunque estábamos de acuerdo no carecían de pasión. Sus castigos a veces y sus azotes que tanto me picaban.

Recuerdo las risas cuando peleábamos con nuestros tenedores, cenando en la mesa de la cocina, para ver quién pinchaba el último trozo de tomate de la ensalada.

Mi padre siempre ha sido buena persona y sin poner mucho empeño, porque él es así. 

Recuerdo cuando mi madre le regañaba porque le daba la mano a un mendigo cuando le veía en la calle para saludarle. Él decía que era su amigo y no entendía los gruñidos de mi madre.

Nunca ve los impedimentos en nada. No existen prejuicios para él y no sabe pensar en la parte negativa de las cosas.

80 tacos Melgosa!!!! Mucha vida. Tres hijos y dos nietos por lo que siempre lo ha dado todo. Siempre se puede contar con él, incluso ahora que ya le cuesta más hacer las cosas. Da igual, sigue siendo tan perfeccionista como siempre aunque algo más gruñón.

A él le cuesta dar abrazos y no da besos así por qué si. Pero yo le veo hacerlo muchas veces con su mirada cuando tiene a mi hijo delante. Y son momentos que me producen una inmensa ternura.

Soy en parte como soy por él, por lo que he aprendido de él sin darme cuenta a veces. Él sabe que a pesar de mis 50 años, sigo necesitándole. Necesito siempre saber que está ahí, que me apoya y que puedo contar con él aunque sea para discutir.

Muchas veces he dicho que a mí no me cuesta nada decir te quiero y demostrar mi amor a los demás. Hoy como todos los días papá, te quiero. Feliz cumpleaños!!!

sábado, 4 de junio de 2016

¡¡QUE DESAHOGO!!

Y es que hay veces en las que yo mandaría a la mierda a alguien. Tengo que gestionar mejor esto. Este empeño en no enfadarme nunca, en no tomarme las cosas a mal, en empatizar siempre y en ocasiones demasiado. Este afán por no perturbar mis chakras, empieza ya a tocarme las narices.

A veces es necesario e incluso sano. Qué manía en permanecer en estado zen. Que no coño!!! Que no tengo porqué ser maja siempre, que ya estoy harta de encajarlo todo y además bien. A ver, voy a probar ... Vete a la mierda!! Si no es tan difícil, a que no?

Me enfado poco pero cuando lo hago digo un puñao de tacos y me quedo tan agusto. Un buen jilipollas, así con pedazo de jota y marcando bien la primera sílaba. Ese ¡anda yaaa!. El vete a tomar por cuulo, que es como un largo trago de cerveza bien fría. Solo escribiéndolo ya me siento algo mejor. Y ahora solo me falta ponerle cara a todo esto y hoy duermo como una reina. Orden!!! Qué se me agolpan unas cuantas, a ver si al final voy a tener pesadillas!!

Jajajajaja... Pues ahora no me da la gana, hombre ya!!! 

Que cansancio y agotamiento produce esto del equilibrio, si fuera cuestión de ser hipócrita resultaría más liviano. No sé, eso me parece.

La rebeldía llevada a su punto más extremo complica demasiado la vida. Y es que ya me rebelo por inercia y eso no está bien. Tengo que dejar de llevar la contraria a todo y a todos, ya que el peligro llega cuando lo hago hasta conmigo misma. Que en su justa medida todo mola, pero ...

Y como parece que hoy no me va a apetecer empezar la terapia, me voy a ir a la Feria del Libro. Y allí, en el Retiro y rodeada de una de las cosas que más me gustan, los libros, respiraré hondo mientras camino y sonrío. Que para mandar a la mierda a alguien siempre hay tiempo.

jueves, 2 de junio de 2016

AHÍ, EN LAS CUEVAS AZULES

Hay una frase, de esas que circulan por las redes, que a mí me gusta especialmente. "Aquellos que creen en la magia, terminan por encontrarla". Y me gusta por que yo creo en ella. 

Esta tarde me decía un amigo que no podía entender cómo a su edad se encontraba en una situación de desamor que no le dejaba ni hablar. Creo que nos equivocamos con eso de la edad muchas veces. Esa manía de etiquetar, ese empeño en determinar qué es lo correcto y lo que no. Ese afán por controlar, ese pudor al sentir y esa frustración en ocasiones que produce querer entender.

Entender que la magia existe. En una mirada, en una palabra, en una voz, en un gesto, en la brisa del mar, en un abrazo, en unas manos entrelazados, en una opinión que sorprende, en el roce de otro cuerpo, en ese café robado al tiempo, en un paseo solitario, en tantas y tantas cosas ...

En la entrada anterior, me preguntaba dónde iban y estaban muchas cosas, alguien especial porque lo vió, me dijo que en las cuevas azules del Mediterráneo. Donde van las sirenas; le contesté yo. Siiiii, me respondió él.

¿Veis como la magia existe? Tan solo hay que querer encontrarla. Sin miedos, sin edades, sin barreras. Con empeño, sin dejar de sonreír. Viviendo no más.


miércoles, 1 de junio de 2016

SIEMPRE, NO EXISTE.

Siempre me he preguntado dónde van los besos que no damos, las cosas que no decimos, las lágrimas que nos tragamos, las miradas perdidas, las caricias ahogadas, los pensamientos ocultos, los pasos cortados... 

Siempre me he preguntado dónde están los deseos oscuros, los anhelos perdidos, las ilusiones maltrechas, los quereres dejados, las canciones del alma.

Siempre me pregunto una y mil cosas cada día, cada minuto, casi todos los segundos. Encuentro respuestas unas veces, otras no. No puedo hacerlo y hasta en ocasiones es un no querer.

Siempre fluir, el camino, ¿qué importan las metas?. No existen, son cambiantes, efímeras, faltas de realidad. Me importa el instante, el momento, aquí y ahora.

Siempre...

Emily Dickinson dijo:

"El para siempre, está hecho de muchos ahoras".

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