sábado, 31 de agosto de 2013

OBAMA NO ES SÓLO OBAMA


Todos sabemos lo que es EEUU, que queréis? Todos sabemos lo que es la política, de qué os sorprendéis? Todos sabemos lo que no gusta hablar a todos desde el sofá de nuestros salones, por que protestáis?

Y si, fui a Torrejón un año tras otro gritando Otan No, bases fuera. Me he sentado muchas veces delante de la embajada Norteamérica para protestar cuando he tenido que hacerlo. Hasta el punto de no concederme un visado por aparecer en una grabación de una sentada. He gritado hasta quedarme afónica el yankees go home. Tengo mis años y me he tocado vivir tiempos de reivindicaciones.

Pero os digo una cosa, me volvería a emocionar con el Yes We Can, me volvería a levantar a las cuatro de la madrugada para que minutos antes de que se confirmara, mi cuñado desde Virginia, mi cuñado que es negro, si negro no de color, me volviera a llamar y con una inmensa emoción me volviera a decir "Ana, oui, Obama a gagné". Volvería a latirme el corazón como lo hizo cuando escuché su primer discurso como presidente.

No somos capaces de apreciar lo que Obama significa. Es más que el presidente del país más poderoso del mundo, de un país que siempre hará lo que desee esté quien esté en el despacho oval. Porque el que menos manda es el que se sienta en el sillón.

Obama es el gran eslabón entre Rosa Parks y el presente. Ese hombre consiguió silenciar por un momento a todos esa escoria que se oculta en los estamentos más altos del poder de todos los países. A los intolerantes y dictadores.

Pensad lo que queráis de mis palabras. Para mi, Obama no es una anécdota como cualquier otro presidente. Para mi es un paso enorme que todos debemos de dar acompañados de nuestros hijos, hacia la pluralidad, la tolerancia y el respeto.

Lo que hagan los políticos es otro tema que por mucho que analicemos y creamos saber, nunca entenderemos.

viernes, 30 de agosto de 2013

EL MUNDO Y TÚ Y YO ...



El mundo, el mundo, el mundo dice Aute en una estupenda canción de las tantas que me gustan…

Escucharle es sentir una caricia con la voz. Y es que lo realmente estremecedor no está en lo convencional.

Esa caricia con la voz, ese beso dulce con la mirada, el verbo de ese roce de manos, la pasión de una palabra. El mundo, este mundo de mentiras, de intereses, de asco y de mierda tantas veces, tiene esas otras cosas. Nosotros somos el mundo, este mundo que como una matrioska siempre tiene algo dentro y algo más... 

Y yo, queridos, me quedo al final, quiero estar en el más pequeñito de todos, donde solo quepamos tú y yo, donde solo valga no ser convencional, donde pueda estremecerme cada segundo con tu voz, con tu mirada, con tus palabras y con el roce de tus manos.

Ese mundo… el de Aute, el tuyo, el mio

domingo, 25 de agosto de 2013

FUE LA TERNURA DE UNA LAGRIMA LA QUE LE PRODUJO AQUEL TEMBLOR…



No era consciente desde cuando llevaba viviendo en la calle. No sabía si todos los días dormía en la misma esquina o cada noche se refugiaba en un lugar diferente. No podía asegurar haber comido hoy y no recordaba ya que se sentía después de una ducha.

Unos días se llamaba Manuela, otros Aurora, por las tardes Brillante y alguna noche entre lágrimas, Esperanza… Pocas veces sus palabras tenían sentido y el sonido de sus carcajadas siempre hacía daño en el corazón.

Esperanza, la llamé una noche que volvía tarde después de cenar con unos amigos. “ Que pasa magnolia? O eres una rosa?” me contestó. “Quieres un café calentito?, le ofrecí entre risas. “Anda coño, pues claro…”. Le dije que esperara un momento y subí a casa. Siempre tenía café preparado, nunca se sabe si volverás a casa sola o acompañada… Calenté dos vasos y bajé en seguida.

Toma, está caliente y con bien de azúcar como a ti te gusta”, le dije. Me miró a los ojos con una mezcla de locura, dolor, amor y TERNURA  y se tomó el café con la mirada perdida en el vacío.

Al fin y al cabo, quien de nosotros no tenemos esa mirada tantas veces, el dolor que nos produce la locura del amor.

Aquella mujer se acercó a mí, con la miradabaja, rascándose la cabeza y frotando su mano derecha sobre su nariz. Masculló algunas palabras que no fui capaz de entender. Me miró a los ojos, acarició mi mejilla y le rodó una LÁGRIMA. Aquella pequeña gota de agua dejó una marca en esa cara sucia del tiempo, de los años y de las penas. Cuando ya se alejaba cantando quien sabe que, fui corriendo hacia ella. La agarré del brazo, con mi cabeza ladeada la cogí de la mano, y le dije, “dame un abrazo”. Y fue el TEMBLOR que me produjo ese abrazo, la seguridad de que ni Manuela, ni Aurora, ni Brillante. Su nombre era Esperanza.

viernes, 23 de agosto de 2013

NO PUEDO PONERLE TÍTULO ....

Querida amiga:

Después de una dura semana en la que me han pinchado tantas veces que no sabría decirte si queda libre algún rincón de mi brazo... Tengo la fuerza suficiente para abandonar la cama y sentarme frente a la ventana para poder escribirte.

El médico dice que todo va bien aunque despacio, pero yo sé que no es así. Cada minuto que pasa me siento más y más cansada. No ya tanto de los pinchazos, de las vías en mi manos, sino de recorrer este camino que sé sin final.

Y tampoco me importa ya demasiado, tengo ganas de parar, de descansar de una vez por todas. Pienso mucho sabes? La morfina me ayuda a hacerlo entre nebulosas azules y verdes...

Amiga, me encuentro en paz. Estoy zen, te acuerdas? Esa era la señal, ver en el estado de mi Whatsapp; ZEN. Entonces sabías allí donde estuviéramos que todo estaba bien.

Si, claro que en estos momentos hago repaso de mi vida. Y seguro que te preguntas si cambiaría algo... No cambiaría nada, pero estoy segura de que intentaría ser más libre de lo que he sido. No le hubiera dejado escapar, te lo aseguro. Tantas veces son las palabras no dichas las que van dando forma a nuestra vida...

Tan difícil es encontrar a una persona a la que amar que cuando lo hacemos no sabemos... Entonces nos volvemos dialécticamente torpes, no somos capaces de darle la palabra a nuestra mirada, nos avergüenza abrazar y perdemos la oportunidad. Querida amiga, sé libre por ti y por mi que ya no puedo. El recuerdo de sus palabras, de su olor, de su boca y su sonrisa, de su inmenso cariño, que nunca amor, es mi respiro y ahogo al mismo tiempo. Pero no te apenes, son pensamientos tiernos, no dolorosos. Me canso, los dedos me pesan...

Ya me ha dicho la enfermera tres veces que debo de volver a la cama y no la quiero enfadar, es un sol.

Querida amiga hasta .... Te quiero

jueves, 22 de agosto de 2013

UN RECUERDO, UNA HERIDA, UN OJALÁ

Llevaba ya más de treinta minutos de retraso, ese tren nunca salía puntual, menos mal que no era la primera vez que lo cogía y en su destino ya no le esperaban a su hora. Había leído el periódico entero, hasta había hecho el crucigrama que tanto le gustaba. Era rápido, estaba acostumbrado, lo hacia todos los días... Todos los días...

De pronto el tren empezó a moverse, por fin pensó, 34 minutos... Apoyó la cabeza sobre el respaldo del asiento y miró fijamente a través de la ventanilla. Saliendo de la estación y ya sin ver los edificios de la ciudad, su mente comenzó a recorrer un camino de retorno, los RECUERDOS se agolparon de pronto y le transladaron a unos años antes de ese día. El tren también había salido con retraso, pero no le había importado, ese día, años atrás, no iba sólo.

Habían tomado un café antes de salir, se les había hecho tarde y en un taxi hicieron el corto recorrido que separaba su casa de la estación. Reía y le advertía a ella de que no se preocupara, que llegarían a tiempo. No se habían enterado del viaje, hablando sin parar, riendo y robándose algún beso cuando sus compañeros de vagón dormitaban.

Llegaron a la estación acalorados fueron rápidamente a su casa. Era verano como hoy, y hacia mucho calor. No se dieron tiempo a deshacer las maletas ni tan siquiera colocar el neceser en el baño. Dejaron de robarle los besos y se los regalaron sin pudor; aquí, allí, en cualquier parte... No dejaban de sonreír... Entonces el tren se detuvo, alguien que había llegado a su destino, tenía que bajar. Durante unos segundos se sintió perdido sin saber si era hoy o ayer, si era por la mañana o por la tarde, si había comido o era ya la hora de la merienda... El periódico sobre sus rodillas le ubicó en la realidad.

Aquel verano fue diferente, nunca ha podido decidir si el peor de su vida, o el mejor. Nunca lo ha tenido muy claro. Sólo cuando los RECUERDOS de aquella tarde regresan a su cabeza es capaz de sentir un pellizco en su corazón, pero en seguida la HERIDA vuelve a abrirse y piensa con esperanza que algún día llegará alguien que pueda ayudarle a curarla y que OJALÁ llegue ese verano, el mejor de su vida.

domingo, 18 de agosto de 2013

SOY MÁS DE CURVAS ...

Creo que ya he superado estos días de pereza, en los que no tengo muy claro si es que no me apetecía escribir, pensar o no estaba por la labor de plasmar sentimientos de cualquier índole.

He visto a Mohammed y ya me tocó comprarle un par de vestidos playeros; claro me dice que estoy más delgada que el año pasado ... Buen marketing sin duda. También ha pasado por delante de mi silla ese hombre pequeño cargado de cestos de mimbre y que los últimos días los vendía dos por uno. Debía de estar el pobre hasta las pelotas de los cestitos, y con toda la razón del mundo. Había mucha gente nueva vendiendo toallas-pareo, la sensación del verano. Y como no, os acordáis? He hablado con Omar. "Todo muy bien amiga, y tú como estás?" Y esa hilera de dientes que su piel más oscura de lo normal hace que aún sean más blancos... Le he encontrado cansado, más silencioso que otros años, supongo que las huellas sobre la arena cada vez cuestan más.

Y estas vacaciones, a las que todavía les queda la mitad del recorrido se están portando muy bien conmigo, no debo de quejarme. He disfrutado de mi pequeño futbolista hasta decir "basta". Estas sesiones intensivas de maternidad no deben de ser muy saludables, pero como os decía, no debo de quejarme. La vida tiene estas cosas, yo anhelando soledad y silencio y sé que hay personas que darían  su reino por escuchar el llanto o la risa de su hijo en su casa... Veis como soy afortunada?

Y sigo "creciendo" o al menos intentándolo, es laborioso. Pero merece tanto la pena... El mar, mi Atlántico, como siempre me ayudó. Se quedó con todo lo que había dejado de sumarme, me llenó de energía y se despidió de mí con un guiño.

Sigo mejorando la canalización de mis sentimientos y aprendiendo a querer en un instante, en este instante, el de después me da igual. Sigo teniendo la certeza de que el camino es el correcto, y si no es así ya nos daremos cuenta y rectificaremos el recorrido. Hace poco un amigo me decía que la línea recta sólo existía en los planos de un arquitecto... Es una suerte, por que yo, queridos, soy más de curvas!!

viernes, 9 de agosto de 2013

ASÍ SON LAS VACACIONES ...

Para mi las vacaciones son eso, como su propio nombre indica, vaca-ciones. No tener que preocuparme del despertador, ni de que no se me ocurra que ropa ponerme mientras me ducho, ni de pensar donde he aparcado el coche, ni de llegar a trabajar a mi hora y todo lo que viene después que como estoy de vacaciones voy a obviar. Las vacaciones son días para coger un par de kilos que ya los perderás en mayo con los otros dos de las Navidades ... Que tampoco hace falta estar a dieta todo el año. Las vacaciones son para no pintarte el ojo e ir en chanclas todo el día, que qué más da, no? A mi una de las cosas que más me gustan en vacaciones, es no peinarme. Y es que en la playa te queda de bien el pelo! Ese mes en el que pagas un pastizal de móvil porque se repente te apetece hablar con todo el mundo. Esos días en los que hasta un martes te apetece una copa. Pues eso, un disfrute para el cuerpo y la mente.

Ahhhh queridos, pero están los que se lo toman muy en serio. Ni un detalle le falta al conjunto playero; bikini, sombrero, gafas de sol (de las buenas,ojo), silla y toalla. La bolsa, que no se me olvide la bolsa de playa, y la funda para el móvil. Jaja, los niños (criaturas), dos o tres. Bañadores "a juego" con el padre los varones (casi siempre Pepes), a juego con ella las hembras (María es lo que peta). Acentos, todos. Pero a esta estampa playera no tengo por menos que ponerle el sevillano.

Y cuando subo yo de la playa a las 21 horas, destrozá de la tarde de silla, twiter y libro que me he pegao y los veo salir de los portales, subiendo todos hacia la calle, por ese paseo tan precioso que tenemos... Y lo bien que huelen, y lo brillantes que van, y esos conjuntos tan bien combinados y esos taacoonees. Y claro, me miro y ya sé porque no celebré ayer el día internacional del orgasmo femenino!!

El momentazo llega cuando cenando en una terraza del pueblo ves pasar a esa pareja majjjnifica; él directivo de cualquier multinacional o empresa pública; pero de las grandes. Ella, nunca sé muy bien que, en serio. Un paso por detrás "la
chica". Casi nunca es agraciada o físicamente o en el vestir; claro, que cosas tengo, además del paso por detrás hay que marcar otras diferencias. Ahora! La llevan a cenar con ellos... Y siempre pienso, tendrán una tropa de niños. Medio paso más atrás, la niña de unos 12 años con su bolsito al hombro... Jaja, siempre lo llevan, en serio. Cuantas maletas traerá esta gente? Me pregunto. Claro que en Volvo ese tan grande cabe un gúevo...

Están también los de mááámaaa, ainsss me duele hasta escribirlo... Y luego ya pasamos a los perroflautas. Y es que esto es así, por eso repito un año tras otro y es que en esta jungla quien se va a dar cuenta de que yo no me peino...

martes, 6 de agosto de 2013

NUESTRA LIBERTAD

Ayer me preguntaba una amiga que sobre que escribía en el blog, le dije que de cualquier cosa; de sentimientos, de realidades, incluso que había un par de entradas algo eróticas. De lo que se me ocurre, de lo que siento en el momento en el que me pongo delante del ordenador. Y esta noche lo que siento es que nos estamos dejando robar.

Cuando tenía 17 años y me iba a las manifestaciones e incluso yo sola a los mítines de Carrillo, una persona me decía que la utopía con la edad desaparecía. Te ibas poco a poco adaptando a la realidad y te ibas aburguesando en una palabra. Y en parte tenía razón. Un inciso, me doy cuenta de lo importante que han sido los hombres en mi vida y lo poco que yo me he dado cuenta... Y para los que habéis leído otra de mis entradas (Recuerdos), si os fijáis hasta ahora tenían razón en lo que me decían. Siempre he estado un poco distraída y creo que he dejado pasar alguna que otra interesante oportunidad, quizá tampoco llamaron mi atención lo suficiente. Mi independencia, siempre ha sido algo prioritario y mi manera de entender las relaciones tampoco ayudó mucho.

Y esto venía a esa sensación que tengo de que nos estamos dejando robar. Pues si, así lo creo. Permitimos que nuestras ilusiones se transformen en recuerdos, permitimos que nuestras sonrisas se conviertan en muecas de resignación, dejamos que nos silencien por no levantar nuestra voz. Y por que? Estoy muy harta de escuchar aquello de las responsabilidades de la edad, anda yaaaa!!! Que la vida con los hijos te cambia por que ya sólo piensas en ellos porque se convierten en tu vida. Que error tan grande queridos, que losa para nuestros hijos. NO, nunca nuestros hijos deben de ser nuestra vida. Y nosotros qué? Cumplimos años y vamos renunciando a cosas; que NO, que debe de ser al revés. Nos vamos dejando robar poco a poco, os dais cuenta?

No podemos, no debemos dejar de vivir esta vida de
manera fantástica, plena. Os dais cuenta con la edad todo lo que sabemos? Os dais cuenta de la capacidad que tenemos de identificar sentimientos y canalizarlos? Os dais cuenta de lo fácil que nos resulta mirar a los ojos de los otros? Os dais cuenta de que si lo hacemos bien podemos lograr nuevamente ese pensamiento utópico? Os dais cuenta que tenemos en nuestras manos nuestra LIBERTAD?

domingo, 4 de agosto de 2013

CUÍDATE, HERMANO!

Siempre están aquí, por más que el mar se lleve sus huellas, ellos vuelven una y otra vez haciendo el camino de ida y vuelta tantas veces como sea necesario a lo largo de la tarde o dependiendo de la gente que haya en la playa o como el levante les permita.

Y un año más vuelvo a encontrarlos, son casi todos los mismos. El del gran tablero repleto de gafas de colores con la pegatina de uva 35 que se cae al rozarla y en el lateral tantos bolsos de mano como puedan caber. Las pulseras y los pañuelos los lleva a parte. Un chaval joven, serio, que nunca dice nada, sólo desacelera el ritmo cuando pasa junto a ti dejando de mirar al frente y girando levemente la cabeza como diciéndote si quieres algo.

Ese marroquí pequeño cargado de cestos de mimbre, a veces colocados en un largo palo de madera que pone sobre su hombro, a veces repartidos entre sus dos cortos antebrazos.

El chico argentino con sus pulseras y collares tan playeros, tan de esta zona. Siempre llamando tu atención, mostrando su mercancía e intentando envolverte con su acento porteño.

Siempre está Mohammed, lleno de perchas, siempre me saluda con amabilidad haciéndome la misma pregunta año tras año; " hasta el día 15 aquí?" No sabría deciros cuantos años tiene, es difícil, el aire y el sol de la playa, esos que a nosotros nos ponen tan morenos y tan guapos, a ellos les caen como losas. Mohammed siempre lleva una sonrisa, incluso al final de la tarde cuando ya llega el momento de hacer el último trayecto, el de vuelta a casa, donde darse cuenta de que las perchas siguen siendo prácticamente las mismas...

Hay más, pero he querido dejar para el final a Omar. Un chaval senegalés que ya hace unos años se llevó un pedacito de mi corazón. Omar no tiene más de 30 años, es alto, siempre va con sus gafas de sol y nunca le falta su gorra. No podéis imaginar todo lo que lleva encima!! Bolsos de imitación que a muchas les hace sentir más importantes cuando se lo cuelgan del brazo, camisetas del Real Madrid ( o eso creo, son blancas y no las miro mucho!) y del FCBarcelona y un enorme bolsón con polos de caballero y sudaderas para niños. En serio, todo a su espalda. Esa espalda joven pero que ya hace varios años que llegó a España en una patera, esa espalda de la que dependen sus hermanos pequeños en Senegal, esa espalda queridos que necesita descansar de vez en cuando y por eso Omar cuando encuentra en su paseo una cara amiga se deja caer sobre la arena y te dice con esa enorme sonrisa "que tal amiga, como estás?" Y te cuenta que está hecho polvo porque está en Ramadán como el año pasado y no puede tomar ni una gota de agua. Que esta deseando de llegar a casa para ducharse y comer. O cuando llega serio y le preguntas que pasa. Y Omar te dice que la guardia civil le ha quitado la mercancía y ahora se ha quedado sin polos y sin dinero. Omar es una de esas personas que van y vienen por la playa día tras día, una y otra vez. Una de esas personas que nos pasa tantas veces inadvertida por lo habitual. Una de esas personas que se gana la vida como puede. Me gusta hablar con él y año tras año le busco, pero es él que me encuentra. "Cuánto valen los polos Omar?", "20, pero para ti sabes que 16". Y mientras me cuenta como va su familia y le pregunta a mi hijo por su colegio. Y año tras año cuando llega el último día, Omar siempre viene a despedirse y cuando le veo alejarse agitando su mano diciéndonos adiós, la sonrisa se regalo yo y siempre pienso "cuídate Hermano".

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