lunes, 10 de febrero de 2014

EL REGALO


Hay veces en que de pronto te encuentras frente a algo que provoca esas buenas vibraciones que tanto se agradecen. A mi me ha pasado hace muy poco tiempo. El primer momento fue en una estación de tren cuando pude ver y compartir el encuentro de dos amigos que hacía meses que no se veían. El abrazo de estoy aquí y la sonrisa de cuanto me alegro de verte.


Agradable charla entre paraguas, cuestas y risas. Palabras de ánimo e ironía acompañaron un paseo que terminó frente a una estantería repleta de libros.Sentada en un sofá, aquellos dos amigos me regalaron un momento precioso sin ser conscientes de ello. Absortos, mirando de arriba abajo, descubriendo títulos no leídos, ofreciendo otros para leer… Les miraba como quien sentada frente a una pantalla, descubre de pronto una de esas escenas que siempre despiertan ternura y una sonrisa.


Y el día seguía llegando con mas charla, más risas, repleto de ilusiones y proyectos, todo ello envuelto en esa complicidad de la que tanto alegra formar parte en algún momento.


De vuelta a ese cómodo sofá y formando parte del plano esta vez, miro a un lado y a otro mientras uno pregunta y el otro contesta esquivamente. Y vuelvo a sentir esa sensación de querer callar y disfrutarles. De escuchar sus palabras, sus silencios; de observar sus gestos, sus miradas perdidas buscando esa palabra, esa frase con la que poder resumir tantas cosas.


Aquellos dos amigos me hicieron unbonito regalo. Me dejaron compartir con ellos su espontaneidad, la emoción por esos libros, la intimidad de un recuerdo, su tiempo. Eso tan preciado y que yo tanto disfruté con ellos…


Gracias y una sonrisa…

1 comentario:

  1. "A veces, al hablar, alguno olvida
    su brazo sobre el mío,
    y yo aunque esté callado doy las gracias,
    porque hay paz en los cuerpos y en nosotros."

    Jaime G. de B.

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