jueves, 13 de diciembre de 2018

REFLEXIÓN DE 1/2 NOCHE

No entiendo la costumbre que tienen algunas personas de decir eso de “te deseo lo mejor, te lo mereces” justo en el momento en el que se marchan dándote la espalda. Ya sé yo que me lo merezco, hasta ahí llego. Lo malo es que a gente como a mi, lo mejor nunca nos llega porque lo vamos dando por el camino. Asumo toda la responsabilidad, ya que eso es algo que como otras muchas cosas, hay que trabajar. Ahora que recuerdo, una tía de mi padre era monja, ¿será eso? O quizá es que nací con alguna falta en mi cadena de ADN.

Hace poco lo escribí, “que poco se lleva eso de ser buen@“. Y cuanto más lo seas más hostias te llevas y más fuerte te las dan. Mira que me lo digo a diario... “Piensa más en ti Anita. Tienes que ser un poquito más HDP”, pero parece que estoy sorda. Y esto de encariñarme con la piedra me está empezando a preocupar porque ya tengo una edad y luego estas cosas ya no te las quitas ni con espátula.

Ainssss, aburridita estoy de vivir así. ¡Mátame camión! Líbrame de este interior tan intenso y dame la paz de una rubia, por diosssss.

Os he dicho que quizá algunas veces lo que escribo no tiene porque ser autobiográfico ¿verdad? Ni aquí ni en otros foros. Me gusta escribir en primera persona, le da mas realismo al texto. Me he unido a una página de escritor@s de mi barrio que es La Prospe. Vamos a cambiar de tercio y a ver si por fin alguien es capaz de decir “vamos a por todo lo bueno que te mereces. Lo mejor ya lo he encontrado yo”. Porque yo de terapeuta ya estoy jartita de vivir aunque luego a veces termino siéndolo y todo por ser valiente y buena gente. 

¡Qué difícil es encontrar buena gente, pero de la buena de verdad y que poco se dan cuenta much@s!
En fin, así es la vida. 




2 comentarios:

LO MÁS LEÍDO