Que soy chula me acaba de decir mi querida e insustituible amiga. No es la primera vez que me lo llaman (los qué's van sin acento por qué no tengo ganas de ponerlos). Pues sí, un poco chula si que soy, es parte de mi encanto. Y además lo soy porque puedo y me da la gana cuando quiero serlo.
La versatilidad de mi carácter es infinita, pero eso solo lo saben las personas que me conocen de verdad. Y también os digo que no son tantas. Soy experta en camuflar mis sentimientos y aunque creáis que lo sabéis todo, siempre habrá algo que se os escape porque yo quiero que así sea.
Soy chula, rozando en ocasiones la macarrez (si no existe la palabra, la acabo de inventar yo). A veces hasta puedo rozar la agresividad verbal, pero solo cuando me dicen ¿"tienes fuego, morena"?. Y como los contrastes son tan exquisitos, también soy dulce y encantadora. Esto con todo el mundo. Y lo mejor es que me sale solo.
Además también soy ... Ufff, me estoy viniendo arriba y todavía estamos en horario infantil. Lo digo por decir o no palabrotas, mentes sucias. ¿Qué estabais pensando? Ay madre!!! Qué mala es la necesidad!!
La necesidad, con lo bonita que es la palabra que lo chof que es el significado, ¿verdad? Y es que hay muchos tipos de necesidad. Está la de comer entre horas, la de fumar, la de beber Coca Cola, la de viajar, la de leer, la de tomar el sol, en fin miles de millones. Y claro, como ya sabéis está la afectiva y la sexual. Y cuando ambas se juntan es chungo. No, no sonriáis así como que esto no va conmigo, pensando que qué tía más salá. Queridos amigos, es la más extendida, os asombraríais. Pero como tantas cosas somos incapaces de reconocerlo. Está mal, esas cosas no se dicen. Buah!!! Me aburre el mundo!! Qué pereza!!
Así que seguiré siendo chula cuando lo considere oportuno. Es decir; no haré lo que haga todo el mundo, diré lo que siento y pienso, admitiré mis necesidades cuando y a quien me de la gana. Me dejaré llevar por el cosmos siempre que sea simpático conmigo. Bailaré sobre tu tumba porque a quien le importa!!
Viviré que no resistiré. Tengo claro que ni tú ni yo somos culpables. Y gritaré hasta quedarme afónica ... Quiéreme. Enhorabuena a quien lo haga y al que no, que todo le vaya bonito.
Os guiño el ojo derecho y os lanzo un beso. Pues eso. Chula sí. ¿Y?
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