Una de las cosas más tremendas es el "quiero y no puedo". Pero cuando te das cuenta de que en ese momento es más un "puedo y no quiero" y no llegas a entender que ha pasado, eso es mucho peor.
A veces decimos cosas que sentimos en ese instante, y las decimos de verdad. Es como aquel "cuando estoy contigo, yo te quiero". Muy bien. Y cuando no lo estás, se te olvida. No mentimos, nadie nos puede reprorchar nada ni acusarnos de falsedad. Pero queridos... Es una gran cabronada!!!
Que si María; que si estás leyendo esto ya sé lo que estarás pensando!! Jajaja Pero hija, todos tenemos nuestra tara!!
En fin, resumiendo... Hay que ser prudente a la hora de decir cosas cuando no se tenga la seguridad de que se van a poder hacer y más cuando no es el primer intento. Conveniente ser sincero con uno mismo y asumir lo que de ese hecho salga. Y sobre todo, o al menos eso creo yo, que si no tienes ganas de zapatos, pues ponte unas chanclas, el pie lo llevas sueltecito, no pasa nada y todos tan contentos!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario