Un día nuevo que disfrutar que me lleva a sonreír y respirar hondo. Hoy es uno de esos días que tanto me gustan, de los que me siento y observo dentro y fuera de mi. De los que me hacen sentir afortunada porque me llevo bien conmigo misma y no dependo de nada ni de nadie. Me siento libre y como digo siempre, eso no tiene precio.
Miro a mi alredor, aqui estoy, sola que no vacía. Sola que no infeliz, sola que no limitada. En este momento soy dueña y señora de mi vida y me siento bien.
Y cada día de estos que no sé ni lo que son, siento los pasos hacia adelante. Ayer charlaba con un buen amigo y me decía que yo era una luchadora. Otro hace un par de días me escribió cuando nos despedimos después de desearnos buenas vacaciones, que no olvidara de sonreír porque mi sonrisa era especial.
Así es, y soy así gracias a estos días en los que veo la vida pasar sin dejar de ser yo misma.
¿Qué día hemos dicho que es hoy? Uno para disfrutar, sin más.
(No me ha dejado adjuntar la prueba de la cerveza, imaginaosla) ; )
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