NI TODOS LOS CHINOS SON IGUALES NI TODOS LOS NEGROS TRAFICANTES

¿La pereza es un pecado de los peores? ¿O es una “maría” de pecado? ¿Y si la pereza es mental? Yo creo que esto debe de ser peor….

Nos ubicamos. Año 2013 y ya a la mitad. Siglo XXI. Internet, redes sociales, blogs, los telediarios vamos a dejarlos… Tanta información, que en ocasiones hace que las neuronas se bloqueen. Y entonces lees algo de alguien con un blog desde hace tiempo, algo sobre un tema de interés social. Empiezas con curiosidad e interés, cuando llegas a la décima frase levantas las cejas y sigues leyendo cada vez más rápido. Estás ya  en la mitad de la página y pones morritos. Llegas al final y piensas que tienes que releerlo y lo haces. No estás de acuerdo; pues bien, no pasa nada. No te gusta la manera de tratar el tema, vale, no es obligado… Y entonces empiezas a notar que viene, que llega la pereza mental….

Soy una borde, lo admito. Pero no soporto la memez. Y esa manera de tratar determinados temas con tanta afección, con tanta pose, con tanto poner la mano en la boca diciendo “o“… No puedo con esa sorpresa fingida y si no lo es, casi peor. “Que tremendo!” “No tenía ni idea de que pasaran esas cosas”, “pobrecitos niños”, “montones de gracias por abrirnos los ojos” (comentario de un profesor de secundaria). Coño, ¿qué pasa? Que si, que si, que no todo el mundo tiene porque saber de todo, que no a todo el mundo le inquietan los mismos temas, que yo también aprendo todos los días, pero por favor….

Está muy bien. es necesario y fantástico que las personas que tienen información la compartan y nos ayuden a saber más. Entiendo que todo el mundo es libre de expresar sus opiniones, pero no puedo evitar la arcada cuando leo algunas cosas. Si en estos tiempos y con más de 30 años (soy generosa) si hay alguien que no sabe que está ocurriendo en Turquía, lo sinvergüenza que es nuestra clase política, que es el coltán (ojo, solo lo que es…) que existen niños soldados... Si no sabe que hay explotación infantil, quehay mujeres que son violadas y mueren en todo el mundo a manos de maltratadores, que ni todos los chinos son iguales, ni todos los negros traficantes… El resto estamos haciendo algo mal, muy mal. Y es porque quizá, solo quizá en muchas ocasiones no somos capaces de transmitir la información y la opinión con naturalidad, frescura, coherencia, rigor, respeto, sin afección ni oculto complejo de superioridad.

Yo quería escribir hoy algo divertido pero me ha salido esto... Como siempre con mucho cariño.