Y PORQUÉ NO VUELVEN?

Y a su barco le llamó, libertad…. Y en el cielo dibujó, gaviotas… Y pensó hoy debo regresar….

Temazo, no me lo podéis negar. Y el tipo valiente y no penséis en las gaviotas, eso ahora sería una osadía. Y fue valiente no solo por poner de nombre libertad a su barco sino por pensar en regresar.

Bueno, en realidad no estoy muy segura de que sea cuestión de valentía. Puede que sea algo cultural, una de tantas cosas que echamos en ese saco todos los días. Lo cultural…. Pero hay muchas personas que salieron hace mucho o hace menos, de sus países, de sus pueblos o ciudades, de sus casas y que no encuentran o no quieren encontrar ese barco al que poner de nombre libertad.

Y cuando preguntas, les preguntas por que siguen aquí, allí, por que con el trabajo tan inmenso que les cuesta vivir cada día, no vuelven, te dicen que no pueden, que no han triunfado, que no tienen nada y que así no pueden pensar en regresar.

Y entonces te pones a pensar en la cantidad de horas que trabajan, las dificultades y trabas burocráticas que han sido capaces de vencer, la cantidad de dinero que han dejado de guardar para su barco y han mandado a sus familias. Esas que a veces dicen la verdad sobre las necesidades y otras no. Agachas la cabeza y te preguntas como puede pensar que no ha triunfado.

Es el sentido de la vida, te das cuenta de que la vida no significa lo mismo para todos. Pero eso ya lo sabíais verdad? Yo también, pero esto va más allá, y solo aquellos que tenemos o hemos tenido la oportunidad de mirar de frente esos ojos lo sabemos. Por que aunque parezcan cansados, aunque parezcan vencidos, aunque parezcan tristes y secos del llanto silencioso. Si sabes mirar podrás sentir que en ellos queda la esperanza, quedan ganas de seguir aunque cueste y mucho, quedan ilusiones, queda eterna la pena de no haber podido ver a una madre antes de morir, queda esa naturalidad de afrontar la vida como viene y levantarse por la mañana con la certeza de que regresar será una realidad algún día.