CONTIGO AMIGO, AL FIN DEL MUNDO!

La familia te viene impuesta, los amigos los eliges tú. Ya, no he sido muy creativa con la frase... Es que está muy claro…

No todos necesitan a una madre o un padre; hay personas que no lo han tenido nunca, otras que como si no hubieran existido. No todo el mundo tiene o ha tenido hermanos y otros casi mejor no haberlos tenido. Hay veces que la familia te ahoga más que darte oxigeno y es por eso que no resulta imprescindible. Pero lo que si necesitamossiempre es un amigo.

Los amigos no son objetivos del todo claro está y como debe de ser, pero si que son los que más garantías de sinceridad nos dan. Siempre he oído y he comulgado con aquello de “pocos y buenos”. Y me pregunto, ¿Porqué pocos? Buenos sí y muy buenos también, pero pocos? Creo que las personas, bien elegidas, enriquecen nuestro mundo de manera fascinante. Siempre nos estamos limitando en todo, somos nuestros mayores enemigos. Nadie nos reprime más y mejor que nosotrosmismos.

Estamos de acuerdo en que la amistad es un gran compromiso y al mismo tiempo produce una magnífica sensación de libertad.

Me gustan mis amigos, todos, los más, los menos, los casi … Disfruto de un fin de semana con esa amiga recordando sin parar de reír nuestras historias de adolescencia. Me gusta cuando ese amigo me cuenta con rubor los detalles de su última conquista. Disfruto pensando que ya llega ese día al año en la que me encuentro con mis amigas del colegio y parece que nos vimos el mes pasado. Me gusta charlar con aquella persona a la que apenas conozco y con la que me siento tan cómoda. Me tomo una caña contigo cuando tú quieras…

Me gusta la gente, corro mis riesgos, pero no importa… Y si no lo hacemos ahora? Mañana es tarde para casi todo…

En esta etapa de quemar naves, liberarme de mis muchos grilletes y mirar hacía adelante, una de las cosas de las que más me alegro es de empezar a disfrutar socializando de nuevo.He descubierto en

estos dos últimos años que si es posible encontrar a estas alturas buenos amigos. Sobre todo a estas alturas, cuando más claras tenemos casi todos las cosas.

Quiero profundamente a mis amigos. Para mí, esto si es para toda la vida. No creo que exista el hombre/la mujer ideal, pero sí el amigo. El que te cuida, se ríe contigo, con el que hablar largas horas, el que te soporta tus moñas, al que quieres sin reservas, con el único con el que te casarías, el que igual te roba una sonrisa que una lágrima, con el que hasta harías el camino de Santiago si eso le hiciera feliz… Con el que te irías al fin del mundo si te lo pidiera…

Sólo con un amigo, bailaría este tango….

Para ti van mis canciones
impregnadas de franqueza,
que refleja en su nobleza
acuarelas de arrabal.

Arrabal de mis andanzas,
barrio feliz de mi rango,
yo te brindo en este tango
mi homenaje más cordial.