Vaya, hay días en los que no se me ocurre que contaros y no será por que no pasan cosas cada cinco minutos… Y otros, como hoy que no sé que elegir entre todas las ideas que llegan a mi cabeza.
Hay un tema que siempre me ha llamado la atención, es la magia en África. Uff, delicado por muchos motivos. Por que hay gente que no cree en ello, por que hay gente a la que le da miedo y por que hay gente que piensa que eres una loca y con esa cara te miran…
Recuerdo cuando hace ya mucho tiempo me hablaron por primera vez de esto. No podía creerlo, pero al mismo tiempo tampoco era capaz de cerrar la boca ni articular palabra. Y es que tengo que decir, que yo, si creo.
Hombres que se convierten en cocodrilos ante los ojos de la gente. Claro, yo pregunté si esa gente estaba en su sano juicio o eso ocurría después de alguna fiesta… Mi asombro llegabacuando eran historias que me contaba más de una persona.
Me ha llamada también la atención siempre, como en muchas otros temas, la diferencia que existe entre la parte anglófona y francófona de África. Las historias son similares pero casi siempre se identifica desde donde llegan.
Una vez me contó un amigo nigeriano, que cuando andas por la calle, vas a coger un autobús y escuchas como te chistan; nunca, nunca debes de mirar hacía atrás.
En otra ocasión, un amigo camerunés me decía como un famoso futbolista nunca dejaba dinero, si por ejemplo alguien le pedía un coche para utilizarlo como taxi, le hacía llegar el coche, pero nunca le daba el dinero.
No os habéis preguntado por que la mayoría de africanos siempre llevan colgantes o pulseras? Se llaman gri-gris. Bueno, supongo que tendrán más nombres, yo los conozco por este. Son amuletos, protectores…
La magia en África, existe queridos, os lo puedo asegurar. Si, podéis decirme que como en todas partes, pero yo os diré que no, queallí nada es como en todas partes. Y la magia, tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario